Ring II ya a la venta
El último acercamiento de Philippe Druillet a la aventura está disponible
# Publicado el por Paco García
Así es, según anuncia Friendware en su página web, el juego de los franco-eslovenos de Arxel Tribe se podrá comprar en cuanto llegue a los puntos de venta habituales. El precio de la aventura rondará de nuevo una cifra quizá desorbitada para el bolsillo del usuario medio, tal y como ocurría con la edición española de Syberia, que Ubisoft puso a la venta hace un par de semanas. Nada menos que 42,95 euros habremos de pagar si queremos «disfrutar» de la nueva creación interactiva de Philippe Druillet.
Para evitar posibles decepciones, mejor hacerse con la demo de unos 140 MB que Arxel ha facilitado y que podréis bajar, si vuestra conexión y vuestra paciencia lo permiten, desde Gamer's Hell. Nosotros, que ya la hemos probado, pudimos sentir como se desvanecían las optimistas expectativas de ver una aventura gráfica corriente y moliente para dar pie a un extraño híbrido que, aunque no especialmente ofensivo, es rico en características de la mal llamada nueva generación de aventuras, como pueden ser el tema de tener que escondernos (un truco si cabe más viejo que la inserción de laberintos para alargar un juego) y ciertas fases cuasiarcade en las que tendremos que esquivar llamaradas, cuchillas giratorias, paredes móviles y demás artilugios mortales que bien podían haberse visto es cualquier Tomb Raider de pacotilla. También es verdad que no hemos tenido que hacer uso de la espada con ningún adversario (si bien no hemos jugado más que un mínimo fragmento de la aventura), pero no por ello dejaremos de morir en cuanto demos un paso en falso. Por lo que se ve cuando Druillet hablaba de «enigmas contextuales que satisfarán a los aventureros más arraigados» se refería a puzzles de combinatoria metidos con calzador, eso sí, con alguna pista jeroglífica. Aunque, insistimos, esta es sólo una visión bastante preliminar del juego, no está de más probar esta demo antes de lanzarse a la aventura (de comprarla), para ver si estamos dispuestos a claudicar ante tanto elemento ajeno a lo que realmente es una aventura gráfica.
Los que en cambio no tuvieron que pagar nada fueron la multitud de personas que hace menos de un mes estuvieron en el evento de presentación de Ring II en la Virgin Megastore Champs Elysées de París, donde se brindaba a los asistentes la oportunidad de participar en una competición en la que el jugador que más enigmas resolviese en menos tiempo ganaría un par de ejemplares autografiados por Druillet y un fin de semana en un castillo bávaro, donde la leyenda que inspira el juego cobró forma. En fin, toda una iniciativa digna de destacar y que, por desgracia, aquí en España se ve en contadisímas ocasiones.