Con nueve temporadas a sus espaldas, pocos podrían predecir, al inicio de la serie, el enorme éxito que acabarían teniendo las aventuras del agente Mulder y la agente Scully, que marcaron el inicio del boom de las series de investigación modernas, que actualmente se encuentran en su punto álgido con programas como CSI, Caso Abierto y compañía. Sin embargo, antes que las dos últimas mencionadas diesen el paso al mundillo de la aventura gráfica, Expediente X ya había pasado por esa transformación con más éxito de crítica que de ventas, por muy raro que suene.

En 1998 los FMV estaban dando los últimos coletazos, y el juego de Expediente X llegó ese mismo año, con un precio abusivo (más de 8.000 pesetas de las de entonces) y con siete CD-Rom repletos de videos con actores de la serie en sus papeles habituales, y otros nuevos para ahorrarse el caché de los primeros. De haber salido en DVD un año o dos después (cosa que también hizo, pero casi exclusivamente acompañando a los primeros reproductores DVD-Rom), sus ventas habrían incrementado, y posiblemente habrían evitado que la siguiente conversión videojueguil de la serie fuese el vergonzoso Survival Horror que salió para PS2.

De todos modos, si queréis saber más de las virtudes y los defectos del primer juego de Expediente X, no tenéis más que echar un vistazo al review que nos ha preparado nuestro colaborador Edorta Trinidad, y como siempre, contrastar vuestras opiniones con las del redactor si lo veis oportuno.

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