Cuando pusimos al lado de nuestro logo el cartel de beta no pensábamos que fuese a resultar tan grave su presencia como para que ocurriese lo que ha ocurrido. Y es que en los últimos días hemos estado padeciendo importantes problemas con nuestro servidor y la migración de las bases de datos que han derivado en la caída de la página, en la corrupción del backup y en significativas pérdidas que hemos venido reparando estos días, con la mayor de las premuras que nos ha sido posible, que mucho nos tememos no han sido la suficiente para dar a esta v3 la bienvenida que creíamos que merecía.

Pero como dijo aquel, no se puede luchar contra los elementos y parece que además elegimos un mal día para dejar de fumar…

Lo que en un principio creímos que iba a ser catastrófico ha derivado gracias a milagrosas circunstancias a una pérdida irreparable, lo cual es innegable, pero pequeña en comparación a lo que podía haber sido. No nos vamos a andar con más paños calientes, pues se han perdido la práctica totalidad de los comentarios que realizásteis a las noticias que nosotros redactamos el año pasado, de lo cual no estamos ni muchísimo menos orgullosos ya que es un contenido muy valorado por esta página, que resta a la fuente de datos que pretende ser el entero que suponía contar con vuestras opiniones, discusiones y pareceres expresados en el momento candente de la noticias. Por desgracia tanto para los lectores de Aventura y CÍA como para nosotros mismos, nuestros contenidos no estarán tan completos como lo estuvieron hace unos días, por tristemente irónico que pueda parecer. No nos queda más que pediros una y mil disculpas por la pérdida, con la firme promesa de que intentaremos recuperar aquello cuanto nos sea posible con todos los medios que tengamos a nuestro alcance…

Intentemos entre tanto hacer borrón y cuenta nueva disfrutando de la nueva versión de la web, que probablemente a muchos de vosotros no os daría tiempo de ver en profundidad antes de que se nos viniese abajo durante estos días. Esperemos que a partir de ahora, superado el traspiés, sea cuando empiece lo bueno.