Nancy Drew no es un personaje demasiado conocido a este lado del continente, pero en los Estados Unidos es uno de los mitos que más están durando de la literatura infantil. Nació en 1930 en una serie de libros parecidos en espíritu a "Los Cinco": una jovencita intrépida que no para hasta resolver los misterios (robos principalmente, o cualquier actividad no demasiado violenta) que le rodean en sus vacaciones. El personaje fue evolucionando, y de ser una chica que vestía de azul (oh, osadía, vestía de azul como rebeldía por el rosa) ha pasado a ser una clásica universitaria pija que persigue el crimen con tanta pasión como un Sonny Bonds vengativo. Curiosamente sigue vivo, y a alguien se le ocurrió la feliz idea de transformar sus historias en aventuras gráficas fáciles para el consumo familiar.

Ya sabéis que el software infantil es uno de los perjudicados por la homogeneización de los géneros, y están lejos estos tiempos donde un Carmen Sandiego o un Eco Quest podía engancharte toda la tarde con su didactismo. Aunque al otro lado del charco siguen existiendo importantes esfuerzos aventureros para enseñar conceptos de física, de lengua o cualquier tema (recuérdese el reciente Bioscopia), aquí ha habido poco lugar para ese software, que apenas ha sido tenido en cuenta excepto por gente como Zeta (cuyo catálogo es muy irregular) o los últimos bandazos de Sierra. Nancy Drew, sin embargo, es principalmente lúdico: juegos inofensivos con una trama muy clara desde un comienzo, generosamente lineales, y con algún subjuego que les da cierta vidilla y que se ve justificable, visto el público al que van dirigidos. Las partes didácticas están integradas durante la historia del juego; por ejemplo, al visitar una casa victoriana te pueden hablar del tipo de arquitectura que tenía, o al ver un cuadro de esquimales, te cuenta qué es un esquimal.

La última entrega de estos misterios, Nancy Drew: The Secret of Shadow Ranch , tiene lugar en el Oeste. Nancy se pone su mejor ropa de cuero y su mejor sombrero para disfrutar de unas vacaciones en un rancho. Pero claro, los misterios la persiguen, y al poco rato de estar por allí se cruza con un caballo loco que parece venir de una suerte de Sleepy Hollow: un cowboy muerto que quizás vuelva para vengarse. Mientras resuelve el misterio Nancy tendrá que aprender a montar a caballo, recoger los huevos de las gallinas, y quién sabe, ¿alimentar al ganado?. También será partícipe de un folletín con romance, venganza, secretos ocultos y demás. Como veis la gracia de esta franquicia está en una fórmula que suele funcionar, y el mérito de los videojuegos ha sido plasmar las mismas intenciones que los libros cuidando bastante los aspectos técnicos... y eso por no mencionar que un juego ambientado en el salvaje oeste, un jugoso escenario utilizado demasiado poco en los videjuegos, siempre tiene su interés. Por todo ello, uno entiende que sea una saga respetada por páginas aventureras del extranjero, y con cierto éxito mayormente debido a su popularidad en los libros; aún así, encontrarse hoy en día software que rellene un hueco con tanta demanda (aunque los editores parezca que lo ignoren) parece toda una proeza. Desgraciadamente Her Interactive, los creadores del juego, no distribuyen fuera de USA ¿para cuándo The Adventure Company o algún distribuidor se atreverá a importar esta ya importante saga?

Por ahora podéis ver la web del juego, donde entre la publicidad hay varias capturas e información técnica.

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