Fiel a su política, Kheops Studio continua su línea de producción desmedida que, por suerte o por desgracia, le da mordiente informativo a páginas como ésta que leéis. Ya os pusimos al corriente de la aventura que Kheops estaba preparando acerca de la personalidad de la archifamosa Cleopatra; pues bien, ahora toca hacer lo propio sobre la figura de Nostradamus, en la se centrará otro juego pseudohistórico basado en la persona del famoso médico francés cuyas profecías han sido leídas y pintorescamente interpretadas por miles de “estudiosos” en todo el mundo, con menor o mayor éxito, pero siempre con un importante poso de fantasía y esoterismo.

Ambientado en la oscura época de la regencia de la taimada Catalina de Medicis, tras un ascenso al poder un tanto turbio, con la peste carcomiendo media Francia, y con una guerra religiosa fraguándose a las puertas de palacio, la reina regente se ve intranquila y acosada por multitud de intrigantes opositores que urden una conspiración para apartarla cuanto antes del trono. La supersticiosa reina, creyendo que una maldición se está cebando con ella, decide encargar a Nostradamus que haga averiguaciones acerca del asunto haciendo uso de sus portentosas habilidades. Pero dada la imposibilidad de este, decide ceder el testigo a su hija Madeleine, que habrá de viajar a la corte para hacerse cargo del asunto.

Una vez ahí, habrá de superar numerosos escollos, desde los escépticos detractores de su padre, a los prejuicios misóginos de la época, que no permitían a las mujeres ni tan siquiera plantearse la idea de ejercer la medicina. Para evitar problemas e introducirse más de lleno en la intriga, nuestra protagonista se hará pasar por su hermano César por medio del disfraz, y permutando entre sus dos personalidades indagaremos por los ambientes que serían de otra manera restringidos. Habremos de ingeniárnoslas para cumplir nuestra misión sorteando de la mejor manera posible las conjuras y traiciones palaciegas que tan latentes estaban en aquella época, y de paso, seguir de cerca los pasos del profeta Nostradamus, escudriñando entre lo divino y lo humano de sus discutibles artes adivinatorias.

De nuevo, y como no nos cansamos de insistir, nos encontramos con una aventura de grandes posibilidades, pero de la que, a la vista de los antecedentes, no podemos esperar más que un producto continuista en la pródiga carrera de la compañía gala. Y es bastante triste, pues centrándose en un personaje de tanto claroscuro como lo es Nostradamus y en una época tan atractivamente oscura como lo fue la regencia de la Medicis, donde se respiraba vileza y perfidia en cada componente de la corte, podía haber salido algo bastante interesante si esta materia prima se hubiese puesto en otras manos. Aunque quién sabe, quizá Kheops Studio sorprenda nuestras expectativas y realmente podamos ver algo que merezca la pena o que al menos, supere su The Secrets of Da Vinci, producto que bien se podría calificar de antecesor a este que nos ocupa. Habremos pues de esperar hasta el tercer trimestre del presente 2007 para saber si realmente vale la pena.

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