Cuando en diciembre del año pasado Daedalic anunció Silence lo hizo con vocación rupturista: las bellísimas dos dimensiones de The Whispered World, uno de los juegos más bonitos de la compañía (en lo visual y en lo argumental), quedaban descartadas en favor de las tres. Un pretexto para desarrollar su versión del projection mapping, una técnica que aspira a convertirse en habitual: también se están beneficiando de ella The Devil’s Men, otra de sus próximas —y más prometedoras— aventuras, y The Book of Unwritten Tales 2, de King Art, de la que os hablamos ayer mismo. A diferencia de esta última, que se basa en fondos prerrenderizados, The Whispered World 2 emplea escenarios dibujados a manos, aunque con mucho menor detalle que en la primera entrega, y los monta en tres dimensiones, de manera que el cambio queda patente sobre todo en los personajes.

La nueva personalidad visual viene acompañada de novedades a nivel jugable. Durante la presentación que tuvo lugar en la pasada Gamescom, Claas Wolter, director de prensa de Daedalic, lo explicó así: «Lo que estamos intentando crear es una aventura gráfica modernizada, en la que los puzles sean parte de la historia y haya que resolverlos de forma intuitiva. Desde luego no queremos simplificarlos, que dejen de ser un reto; queremos que el jugador escuche los diálogos, explore el mundo, reúna cada pieza de información y de esa forma llegue a las soluciones. Queremos que los puzles hagan avanzar la historia». Una definición que casa con casi cualquier aventura gráfica bien diseñada desde tiempos inmemoriales. Disquisiciones aparte, en la práctica eso significa que eliminan el inventario y que el cursor cambiará de forma según la acción a realizar en cada lugar concreto (si hay que tirar una bola de nieve, toma forma de bola de nieve, como puede verse en la última imagen), una suerte de evolución del cursor contextual que está por ver si no limita las posibilidades de interacción.

Escrita por Marco Hüllen, autor del juego original, y Anne von Vaszary, escritora de las secuelas de The Black Mirror y de la espantosa La ciudad perdida de Zerzura, Silence trata, en palabras de sus creadores, del amor incondicional entre dos hermanos que intentan sobrevivir en un tiempo de gran peligro. Noah y Renie se verán transportados al mundo susurrado, un mundo hecho de sueños, tras una descarga de los bombarderos en plena Segunda Guerra Mundial. Allí se encontrarán con que lo que fue un mundo bello y colorido se ha convertido en un lugar sombrío y lleno de amenazas, donde criaturas asesinas acechan a los incautos y la guerra civil está al borde de estallar. Separados en este extraño territorio, Renie conocerá a Spot, la simpática oruga que acompañó a Sadwick en The Whispered World, y tendrá que ponerse a salvo; mientras, Noah iniciará la búsqueda de su hermana pequeña, que le llevará a una alianza con un grupo de rebeldes que luchan contra lo que consideran una reina ilegítima y cuyas fuerzas han sido diezmadas por los Rastreadores, unas criaturas de pesadilla que engullen a quienes se interponen en su camino.

«Tanto Noah como Renie son personajes jugables —concluye Wolter—. Tienen habilidades muy distintas: Renie es pequeña y ve el mundo de una forma distinta a su hermano, más cauto y asustadizo. Mientras ella se aventurará en angostos desfiladeros o lóbregas cavernas, su edad la impide alcanzar o emplear ciertos objetos que su hermano manejará sin problemas. Hasta que se reúnan, el jugador se enfrentará a mismos escenarios desde perspectivas totalmente distintas».

Silence: The Whispered World 2, que promete entre diez y doce horas de juego, llegará a principios de 2015, para PC y Mac.

Imágenes relacionadas