Aunque tras la marejadilla de marketing que suponen los eventos del calibre de la E3, suele llegar la calma, parece que la gente de LucasArts, y en especial su director de desarrollos y actual presidente Simon Jeffery, aun tienen ganas de continuar con el clíma de torrenciales precipitaciones informativas. Es por eso que el "bienamado" jefazo de la compañía de George Lucas, concedió una suculenta entrevista a la conocida web Lucas-yonki The International House of Mojo, donde quiso mostrarse especialmente abierto y comunicativo (al contrario que otros directivos de otras empresas con los que desgraciadamente tuvimos el particular gusto de tratar hace unas semanas). En el cuestionario al que fue sometido había preguntas de todo tipo, pero como podréis imaginar nosotros nos quedamos con las que atañan a nuestro querido género: la aventura gráfica.

Como noticia más destacada (por lo verosimil, más que nada) Simon confirmó ya su intención de dedicar al menos una secuela más a la saga Monkey Island, algo que no nos pilla especialmente de sorpresa, dado que, aparte de lo ya especulado sobre el tema en numerosas ocasiones o de lo que se decía en el propio Escape from Monkey Island, nadie es tan tonto como para no exprimir una franquicia tan sumamente comercial y rentable como es Monkey Island hasta la última gota. Tampoco se demoró la pregunta sobre el futuro inmediato de uno de los pocos (uno de los.. ¿3?) diseñadores de la decada de los '90 que aún tiene en plantilla la compañía, Mike Stemmle. Según Jeffery se encuentra baranjando ideas y trabajando en el concepto de un nuevo juego, probablemente una revisión a uno de los viejos clásicos de la casa. Esto, en otras circustancias se podría considerar incluso esperanzador (recordemos que Stemmle ya estuvo pensando en otro tiempo en un posible Loom 2) pero visto en lo que han terminado personalidades tan importantes en el mundillo como Hal Barwood (que fue diseñador de una de las mejores aventuras de la primera mirad de la decada pasada Indiana Jones and the Fate of Atlantis, que ahora ve desaprovechado su talento creativo en aras de la fobia aventurera que se respira por los pasillo del Rancho Skywalker y en beneficio de híbridos dificilmente jugables por el aventurero medio que repele con fuerza todo aquello que tenga que ver con las llamadas "aventuras con tintes de acción" que terminan siendo "acción con ligeros tiznes de aventuras" ) Jonathan Ackley (ahora trabajando en Infinite Machine junto al grandísimo Steve Purcell en la revisitación consolera de los malogrados Sam y Max) Sean Clark (el que fue jefe del proyecto que engendró The Dig, repite cargo en Full Throttle 2, secuela que no goza de muy buenas espectativas ni aquí ni en el extranjero) o Tim Schafer (cuya compañía no podía entrar más triunfalmente... como no, en el mundo de las consolas) no se puede hacer la más positiva de las quinielas.

Dentro del capítulo de palabrería sin demasiado fundamento, Jeffery tampoco se quedó callado: ya elucubra sobre el regreso de viejas glorias de la compañía, pero evidentemente no dice quienes. Toda una estrategia con pintas de embuste para hacerse con la confianza de ilusos (e ineptos) fans, tal y como hizo hace un año con su famosa proporción "50-50" y que ahora 12 meses después ha terminado por cumplir, bastante forzada e insastisfactoriamente a nuestro gusto. Y es que el Señor Jeffery y su gabinete de marketing y publicidad, aparte de estar en una extraña burbuja impermeable a todo dato que no sea de su agrado, deben de creer que el público al que se dirigen es imbécil, que ciertamente lo es, pero con más que notables excepciones. Y es que por mucho que se nos intente vender gato por liebre, no creemos al mismo mentiroso dos veces. Como digo, LucasArts se halla sumida en una profiláxis lubricada por la que le resbalan tanto la opinión de sus clientes como las estadísticas de la propia web corporativa o de otras páginas importantes que nos respaldan en nuestro entero convencimiento de que los desarrollos que no se hacen "in-home" suelen tener resultados bastante modestos (prueba de ello fue que Full Throttle 2 aun no sabiendose nada especialmente plausible acerca del juego, aun no habiendose visto más que un video de unos pocos segundos y aun no siendo una aventura gráfica, vapuleó al resto de sus "compañeros" expuestos en la feria de Los Angeles, y curiosamente si será desarrollado de puertas para dentro) y de las aventuras son con mucho el género favorito de un amplio porcentaje de jugadores (actualmente, en el cuestionario que tienen colgado en lucasarts.com es el tipo de juego más votado, es más, no creo que haya alguna vez dejado de serlo). Lo dicho señores, la aventura gráfica no está muerta ni mucho menos... lo que está es desgraciadamente olvidada. Pero ya sabéis, no es Lucas todo lo que reluce.