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Aventuras gráficas al detalle

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Recuerdos de otra vida

Título: Gemini Rue (2011)

Desarrolladora: Joshua Nuernberger

Distribuidora: Wadjet Eye Games

Lanzamiento: 24 de febrero de 2011

Especificaciones (mínimo recomendado): Procesador a 1,6 GHz | 1 GB de RAM | 1 GB de espacio en disco | Tarjeta gráfica de 128 MB compatible con DirectX 9.0c | Tarjeta de sonido compatible con DirectX | DirectX 9.0c | Windows XP, Vista o 7

# Publicado el por Edorta Trinidad 3

Introducción

Fue en 2008 cuando el padrino de la aventura independiente, Dave Gilbert, decidió simultanear su trabajo de desarrollador con el de productor. Una labor que consistía, además de en prestar consejo y ayuda en cuestiones técnicas a aquellos acogidos bajo su paraguas, en escudriñar con ojo atento la red de redes para dar con esos títulos que respondieran a dos premisas básicas, pero claves: el papel vital de lo narrativo (parece mentira que alguien tenga que recordar esto) y el gusto por el aspecto visual retro. Así lo atestiguó la primera aventura en cumplir estos preceptos, que es la que hoy nos ocupa: Gemini Rue.

Argumento

La lluvia cae incesante sobre la ciudad de Pitsburg, pero ni siquiera el más torrencial de los diluvios podría limpiar toda la suciedad que se ha ido acumulando sobre ella. Tomada por el sindicato del crimen Boryokudan, esta urbe gris y mugrienta trata de vivir su propia vida diez años después de la Guerra de Géminis. A ella ha ido a parar Azriel Odin, veterano de esa guerra que ha recalado en el planeta Barracus para buscar a su hermano desaparecido. En paralelo a sus investigaciones, Delta-Six, el paciente amnésico de una peculiar institución mental, trata de recomponer sus recuerdos, borrados de modo brutal, a la vez que toma consciencia de su necesidad de escapar de dicho lugar.

Comentario

Joshua Nuernberger era un joven estudiante de la UCLA que un buen día, como tantos otros antes que él, decidió que quería hacer una aventura gráfica. Al estilo de los primeros años noventa. Una que mezclase la ambientación noir con un futuro distópico y que hiciera hincapié en la narración de una historia con gancho. El resultado fue Gemini Rue, una aventura de corta duración, como es común en el panorama independiente, que supone una interesante aportación al género en la que se da buena cuenta de la sensibilidad de su joven autor para con él.

Nuernberger consigue armar una trama que bascula fluidamente entre los dos protagonistas, Azriel Odin y Delta-Six. El primero, un tópico del detective de género negro (gabardina, algo desaliñado y bronco, de pasado desconocido, pero del que seguramente poco bueno se pueda sacar), investiga el paradero de su hermano abriéndose paso en una ciudad dominada por la mafia; mientras, el segundo (anulado de tal manera que ni siquiera posee un nombre) trata de reconstruir su propio mundo a la par que duda en quien confiar. Personajes construidos más por lo que hacen que por lo que cuentan a tenor de unos diálogos simples —que no sencillos—, plagados de obviedades y lugares comunes, que empañan las pretensiones de seriedad del diseñador. En torno a ellos, se va tejiendo un relato con ciertos visos de profundidad en el que adquiere relevancia un tema clave de la ciencia-ficción como es el de la identidad, con el que se plantea varios interrogantes (¿Qué me hace ser lo que soy? ¿Mi conciencia? ¿Mis recuerdos? ¿Acaso la gente que me rodea?). Una historia que, a pesar de algunos giros esperables, mantiene el ritmo suficiente como para hacer que sigamos moviendo el ratón.

El argumento, que transcurre de manera lineal aunque el manejo intercambiable de ambos personajes suaviza esta característica, se ve falto de puzzles más consistentes que le den el empaque necesario, por desgracia. Aquellos relacionados con el cajero de información o momentos como el que se trenza alrededor de la obtención de la pistola en el centro de rehabilitación hacen palpitar más al juego que los simples «usar A con B» o «dar información X al personaje Y» que copan prácticamente la mayor parte del diseño. Acaso sea la forma de Nuernberger de dar dinamismo a la historia, de plantear los retos como si de un mundo real se tratara, pero no debería ser impedimento para añadir otros puzzles más elaborados con los que equilibrar mejor el título. Al fin y al cabo, y a pesar de la seriedad del planteamiento, es ficción interactiva de lo que se trata y nunca enigmas complejos y bien trabados arruinaron una aventura. Más bien todo lo contrario.

Gemini Rue incorpora, recupera en cierto modo, podríamos decir, elementos de acción que no eran extraños hace tiempo (no hace falta recordar a Sierra, en cuyos juegos además se podía morir, una característica también presente en la aventura del joven Nuernberger). Unas escenas de acción bien implementadas, tal vez demasiadas aunque Barracus no deje de ser un planeta difícil, con un tutorial al inicio introducido como parte clave del propio juego y que permite más adelante momentos de tensión bien aprovechados por la trama. No tan acertado se muestra el diseñador con el antipático sistema de inventario. No tiene ninguna lógica, y se demuestra poco intuitivo, que para mirar un objeto que ya poseemos tengamos que hacer previamente clic derecho en un elemento cualquiera del escenario sin ninguna conexión con la acción a realizar. De lo contrario, será completamente imposible comprobar qué llevamos a cuestas. Uno pensaría que no supone demasiado esfuerzo desplegar el inventario llevando el cursor hacia la parte superior o inferior de la pantalla. O, simplemente, pulsando el botón derecho sin tener que colocar el ratón en puntos que nada tienen que ver con lo que queremos hacer. A su vez, toda combinación de elementos entre sí brilla por su ausencia.

Siguiendo el estilo marcado a fuego por el cine, los grises caminos de Azriel Odin están pavimentados bajo un cielo encapotado, fuente de una lluvia perenne que empapa tanto los distópicos edificios de las grandes corporaciones como los pequeños establecimientos anclados en el pasado; por su parte, Delta-Six desarrolla su «vida» entre asépticas paredes, dispensadores de comida y tecnología médica del siglo XXIII. En ambos casos, la sensación ante el aspecto visual es de contraste. Por una parte, los escenarios creados a golpe de píxel están trabajados con gusto, mediante un uso del color que dota a las pantallas de cuerpo y profundidad; por otra, se hace patente una de las carencias, aunque perdonables, de este tipo de proyectos: las animaciones. Debido a lo ajustado del presupuesto, y en ocasiones del tiempo, los sprites aparecen a todas luces limitados, mínimos, toscos, ocultando los movimientos de los personajes al jugador.

La falta de animaciones se llega casi a olvidar gracias al doblaje provisto por Wadjet Eye, que contribuye a modular el carácter de los personajes. A su vez, una sugerente partitura de tintes ambient, con dejes bluesies y melancólicos en ocasiones, logra junto a los efectos de sonido teñir las calles con esa atmósfera de futurismo y decadencia.

Conclusión

El esfuerzo de Joshua Nuernberger se traduce en una aventura que se sigue con interés, pero a la que le falta pulir varios detalles para conseguir una obra redonda. No obstante, ello no significa que este título pertenezca a ese montón de juegos a los que sólo hay que jugar si no hay nada mejor o uno tiene una manía completista grave. No es el caso. Gemini Rue es una apuesta que, en sus pocas horas de juego, entretiene dignamente. Lo que no es poco.

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Review de Gemini Rue
Imagen de Gemini Rue
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Carátula de Gemini Rue

Nuestra puntuación

Tres estrellas

Gemini Rue

Comentarios

3 comentarios.

Orden: Ascendente | Descendente

3
# Publicado el 8.3.2013 a las 06:58:12 por Anónimo

Buen juego, pero con demasiados altibajos en la historia. Se me acabó haciendo pesado y lo abandoné. De todas formas, para estar hecho mayoritariamente por una sola persona… me quito el sombrero.

2
# Publicado el 4.1.2013 a las 02:10:40 por Anónimo

Yo me emocione y todo. Que doblaje espectacular. Algunos escemarios feos, otros una pasada. Es irregular pero la historia mola y atrae mucho. Me encanto.

1
# Publicado el 3.1.2013 a las 12:27:29 por Anónimo

A mí me gustó bastante esta aventura. Un soplo de aire fresco, aunque parezca paradójico viendo su estilo retro. La historia va creciendo en interés y soprende muy gratamente. Para mí, una de las mejores aventuras que he jugado en los últimos tiempos. La recomiendo.

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