Hoy en Aventura y CÍA os comentamos una de las no pocas aventuras innovadoras de la ya difunta Sierra On-Line: Phantasmagoria. Este juego que podríamos considerar como introductor de la truculencia sanguinolenta en el género fue de las primeras, si no la primera, aventura FMV que lanzó la firma californiana al mercado, con un éxito moderado que ocasionó una segunda parte, Phantasmagoria: A Puzzle of Flesh, diseñada por la aparentemente candida e inocente Lorelei Shannon, que sorprendentemente demostró tener un muy avieso sentido del olfato, consiguiendo una aventura más perversa si cabe que la ahora reseñada Phantasmagoria. También propició que el uso del vídeo fuera la técnica estándar en las sucesivas creaciones de la compañía(ya que se había hecho la inversión en el equipamiento...), haciendolo un medio familiar (por aquel ver un imagenes reales en movimiento en el ordenador era la repera, el no va más de los avances multimedia) para el gran público, aunque por culpa de la nefasta localización que se hizo del producto nunca llegó a España en castellano, y es por quizá por lo que aqui no haya gozado de demasiada atención.

Perteneciente a la que podríamos llamar 'Dark Wave' de la compañía californiana, corriente donde destacarían títulos como Gabriel Knight 2, Shivers, Harvest of Souls o la antes mentada secuela de este mismo juego, Phantasmagoria supuso para la prospera compañía de los Williams el desembolso del prominente precio del progreso, no escatimando en el que por aquel tiempo fue producto estrella de la empresa. Diseñada y escrita por Roberta Williams, una creadora casi tan todoterreno (aunque no infalible) como lo fue su propia empresa se saltó de los cuentos de hadas al salvajismo explicito sin pestañear, con unos resultado cuanto menos abierto a discusión. Y es que la controvertida aventura de la Williams dio y sigue dando que hablar, habida cuenta de la discrepancias de los aficionados a la hora de evaluar la aventura. Nosotros os damos nuestra particular visión acerca de esta aventura gráfica desde del no menos particular prisma de Carlos Jürschik, pero recordad que vosotros podéis también dejar patente vuestra crítica al juego sin ningún tipo de complicación por medio de nuestro sistema de Rereviews. No hay excusa.

Imágenes relacionadas