La saga Myst es de las que más solera posee dentro del mundillo de la aventura gráfica. Fue por el año 1995 cuando dicha saga comenzara, con el primer título: Msyt. Poco después apareció Riven, para muchos la culminación de la saga. Con paciencia, muchos aficionados a esta serie de juegos, y a las aventuras en general, habían estado esperando la nueva entrega de Myst. En septiembre del año pasado, Myst III: Exile salió a la luz de la mano de Presto Studios.

En Myst III: Exile, volvemos a las andadas. Comenzamos en la era de Tomanha (la aventura dispone de 5 eras bien diferenciadas y son: J´nanin, Voltaic, Amateria, Edanna y Narayan), junto con Atrus, Catherine y el hijo recien nacido de ambos. Atrus nos invita a su casa, con el fin de mostrarnos su nueva creación, Releeshahn, e intenta explicarnos todo lo ocurrido a los D´ni para estrablecerse allí. Pero una aparición inesperada de un extraño y pordiosero personaje, acaba con la ilusión de Atrus, ya que le es robado el libro de Releeshahn, con el consiguiente peligro que eso conlleva. Tu misión será perseguir a Saavedro (el ladrón del libro) por todas las Eras... pero mientras avanzas en tu busqueda te das cuenta de que todo no acaba allí y que hay numerosas y peligrosas sorpresas...

Myst III: Exile continúa el espíritu introducido por los dos primeros títulos de la saga, pero se queda a medio camino ya que no introduce nada realmente innovador y además tiene unos detalles que no la hacen merecedora de ser una aventura más que decente.

Imágenes relacionadas