Con un equipo reducido, con una economía de medios muy modesta y con un producto que a simple vista no pasaría más allá del “homenaje” (hay quien diría “calco”) a la emblemática saga Gabriel Knight, se nos presento hará unos meses Big Time Games con Delaware St.John bajo el brazo. Si bien en un principio, su creación parecía que no iba a sobrepasar las limitadas fronteras del submundo indie, el juego ha ido adoptando cierta notoriedad gracias al boca a boca y a Internet con el paso de los meses, y lo que en principio parecía una aventura por y para un publico minoritario ha ido sumando enteros y ampliando márgenes de distribución, gracias a la apertura de miras de esta gente que, por ejemplo, ha colocado su juego en circuitos masivos como Amazon.com o que lo ha traducido (aunque paupérrimamente) al castellano.

Delaware St.John se concibe desde un principio como una aventura gráfica por episodios, en la tradición de los pulp que tanto furor causaron entre la juventud de las décadas de los ’80 y ’90. Cada episodio es una historia individual de misterio con elemento paranormal aunque todas mantienen un hilo conductor, un hilo que dosifica los datos sobre el protagonista y sus motivaciones como “investigador de lo oculto” para mantener episodio tras episodio, cierto intringulis. Si consiguen conservar el interés del jugador aun está por ver ya que la saga, que por el momento lleva la aventura que hoy os comentamos y otra más publicada y una tercera a poco de hacerlo, se compone de 10 capítulos que esperamos no queden inconclusos tal y como ocurriera anteriormente con experimentos anteriores tales como el malogrado Zelenhgorm, aunque bien es cierto que Big Time parece tener, a pesar de sus muchas limitaciones, los pies más asentados en suelo firme que Moloko los tuvo en su momento.

José María Meléndez escribe la reseña del primero de esos episodios que lleva el sobrenombre de “The Curse of Midnight Manor” y que como podréis imaginar sin mucho desgaste neuronal, nos coloca en una mansión encantada trufada de ectoplasmas poco amistosos. Ahí Delaware y su compañera habrán de resolver el enigma que hace que las almas vaguen sin rumbo dentro del abandonado caserón. ¿Tópico? ¿Muy visto? Quizá si o quizá no... leed el review y averiguadlo.

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