Dreamfall Chapters llegará el próximo 21 de octubre. O al menos «Reborn», el primero de los cinco episodios que conformarán el juego. La próxima aventura de Ragnar Tørnquist, uno de los éxitos del género en Kickstarter, cierra la historia que quedó inconclusa en Dreamfall, pero no pone fin a la serie: el arco argumental de April Ryan, iniciado en The Longest Journey, aún queda en suspenso.

Arcadia y Stark son dos mundos yuxtapuestos: el de la magia y la fantasía, el caos; el de la ciencia y la tecnología, el orden. En medio, en una tierra de nadie, mora el Guardián del Equilibrio, canalizando el Caos y el Orden allí donde debe fluir y salvaguardando los mundos, evitando que colapsen. Algunas personas tienen la capacidad de moverse entre ellos a voluntad, y atesoran el secreto de su existencia. Otras, muy pocas, tienen el extraordinario don de soñar que están en el otro lado, y cuando lo hacen existen en ambos. Zoë Castillo es la única soñadora conocida. Y justo cuando impide la conjunción de los mundos gemelos, queda atrapada entre el sueño y la vigilia. Es su historia la que concluye en Dreamfall Chapters. Y la de Kian Alvane, el leal apóstol del Imperio Azadi, cuya fe quebrantada le enfrenta al cargo de traición mientras Zoë permanece presa de su propio sueño. El destino de April Ryan, crucial para ambos, está en entredicho, y a menos que todos vuelvan a reunirse el futuro es incierto.

Dreamfall supuso una deriva hacia una interacción menor con respecto a The Longest Journey. Se centraba tanto en contar una historia que parecía olvidarse de que hacer que un personaje camine y tenga conversaciones no constituye mucho juego. Como contrapartida, era una narración formidable, con unos diálogos sutiles, de una sensibilidad inusitada, que confirmaban a Ragnar Tørnquist y Dag Scheve como escritores de primer nivel en el mundillo; el único defecto apreciable era cierta pérdida de fuerza dramática cuando la acción se centraba en los secundarios. La intención en Dreamfall Chapters es la de corregir sensiblemente esa deriva mientras mantiene intactos los logros de su primera parte. Al menos, eso es lo que Tørnquist y Scheve nos confirmaron en agosto durante la Gamescom: «Hubo mucho debate al respecto —explica Tørnquist— entre detractores y partidarios. No creemos que nos equivocáramos y seguimos contentos con nuestras decisiones de entonces, pero definitivamente, Dreamfall Chapters será una mezcla entre The Longest Journey y Dreamfall en la que vamos a intentar combinar lo mejor de ambos. Seguimos centrados en la narración, pero queremos ser mejores en cómo la contamos. Los puzles serán parte integral de la narración y los escenarios estarán llenos de puntos de interés que profundicen en ella. No habrá combates ni escenas de sigilo, dos aspectos que ejecutamos de forma bastante torpe en Dreamfall, de los que sí nos arrepentimos.».

Y a juzgar por lo que vimos, desde luego no parece que al juego le falte potencia narrativa ni jugable. Las situaciones tiene que solucionarlas el jugador por medio de la inventiva, no con el placebo de una interacción que se limite a mover al personaje y pulsar botones. No solo hay cosas que hacer, sino que el mundo a explorar es denso, aunque no necesariamente por poca concreción, y los personajes tienen qué decir, pero no lo dicen por adornar. Además, en Red Thread Games también quieren que las decisiones tengan consecuencias: «En Dreamfall Chapters —continúa Tørnquist— hay momentos en los que hay que decidir entre dos opciones con una carga emocional. Cuando eso sucede, te decimos por qué optaron tus amigos [un icono despliega una lista sobre cada opción], pero solo para fomentar el debate: en ningún caso hay opciones buenas y malas, blancas o negras, solo dilemas éticos. Lo que no quiere decir que no tengan un impacto en el juego. Algunos determinan qué personajes te acompañan, cuáles participan en eventos posteriores, cómo reaccionan ante ciertas circunstancias. La historia tiene solo ligeras variaciones, pero queremos que las relaciones entre los personajes sean naturales y que el jugador se sienta partícipe». Y que no se encuentre con que los diálogos que elige no tengan en realidad ese significado, como a veces ocurre cuando los temas de conversación aparecen abreviados: al pasar el cursor por encima de ellos, oiremos los monólogos internos de los protagonistas, qué están pensando y adónde quieren ir a parar, una novedad que no solo soluciona un problema, sino que puede añadir profundidad narrativa. «Las conversaciones no serán triviales —concluye Tørnquist—, hay que prestar atención para poder avanzar más tarde: la información que nos dan no es solo cosmética. Buena parte del juego es diálogo, forma parte de la jugabilidad, no queremos que la gente lo considere aburrido y se lo salte. Intentamos que las conversaciones tengan mucha importancia, que no solo sirvan para narrar, sino que sean parte del juego«.

Cuando Funcom anunció Dreamfall Chapters en 2007, el nombre lo dijo todo: sería un juego episódico. La desarrolladora noruega quería experimentar con un modelo solo digital, alejado del enfoque centrado en ediciones físicas, y Telltale empezaba a despuntar por entonces. Funcom no descartaba convertir el universo de The Longest Journey en un juego multijugador masivo, pero los planes nunca se realizaron y las apuestas fallidas de Funcom con Age of Conan y The Secret World, sus dos últimos MMO, llevaron a la compañía a una situación delicada, en mitad de la cual se produjo la salida de Ragnar Tørnquist. Fue al fundar su estudio independiente, Red Thread Games, y licenciar a Funcom los derechos de The Longest Journey cuando decidió que Dreamfall Chapters sería un juego unitario, no por episodios, que retendría el nombre porque su tema central, las distintas etapas de la vida, lo hacía apropiado. Pero a medida que avanzaban en el desarrollo y la trama crecía, se dieron cuenta de que la planificación se les había ido de las manos. Para asegurar, según dicen, que la calidad del juego es la que debe, decidieron volver al formato episódico. Algo sencillo, teniendo en cuenta que la historia estaba estructurada en capítulos. No es un cambio que estuviera previsto, y de hecho insisten en disculparse por ello, pero aseguran que era la única forma de lanzar el título sin tener que recortarlo.

Dreamfall Chapters estará disponible, al completo, por 34,99 euros, 29,75 si se reserva, tanto en GOG como en Steam. Por el momento, se lanzará doblado al inglés y al alemán y con subtítulos en francés. La traducción al castellano está prevista, pero se retrasará un tiempo aún sin determinar. Si cumple las expectativas de Red Thread Games, está proyectado el desarrollo de The Longest Journey: Home, una continuación directa de la aventura original, fiel a su estilo visual, que cerrará las incógnitas alrededor de April Ryan.

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