Gamescom 2010: A New Beginning y Deponia
Las próximas bazas de Daedalic se exhiben en la feria
# Publicado el por Gaspar Ruiz
El buen sabor de boca que nos dejó la alegórica historia de Sadwick en The Whispered World, una de las aventuras más interesantes de los últimos tiempos (pese a los problemas que se dieron en la versión internacional —ya resueltos con un parche—), nos llevó a interesarnos más si cabe por los actuales proyectos de Daedalic Entertainment. La compañía de Hamburgo continúa haciendo méritos en cuestiones artísticas, y a tenor de lo visto parece que también sabe aprender de sus errores, algo que puede decirse de muy pocos estudios hoy en día.
El primer título que nos mostraron en acción fue A New Beginning, que ya está terminado y que Koch Media pondrá en el mercado alemán por octubre de este mismo año, si bien no lo hará en España, donde no hay confirmada distribuidora ni, por tanto, fecha de lanzamiento. Los que nos hayáis seguido atentamente ya conocéis detalles de este thriller con trasfondo ecológico y viajes temporales. Aparte de volver a constatar el preciosismo de los fondos y la habilidad de Daedalic para abordar estéticas de muy distinto pelaje, también hemos comprobado que las animaciones no son particularmente fluidas, quizá de forma más evidente que en The Whispered World. Es en cuestiones de diseño donde A New Beginning apunta buenas maneras: nos reconforta el reconocimiento explícito por parte de los chicos de Daedalic de los errores de diseño que lastraron un tanto la jugabilidad de su anterior título, como son los puzzles de tablero que, en contra de la opinión generalizada entre los actuales diseñadores de aventuras, no son una opción válida. Además, aportaron las típicas cifras: el juego superará las 20 horas de duración repartidas en 8 capítulos y un prólogo y tendrá más de 100 fondos y 50 personajes.
A New Beginning tiene como protagonista principal al científico retirado Bent Svensson, que ha abandonado su investigación de una energía limpia y segura hastiado de que los «grandes intereses» frustren una y otra vez sus esfuerzos. En su jubilación forzosa recibirá la visita de la joven Fay (controlaremos a ambos), que dice venir del futuro para convencerle de que retome su trabajo, a punto de caer en las garras de un despiadado magnate de la energía y que es a su vez la única esperanza de la humanidad para evitar la catástrofe de la que ella misma ha sido testigo. Por lo que hemos visto, da la impresión de que Daedalic ha conseguido alejarse de la ingenuidad que suele rodear producciones con una temática ecologista, aunque habrá que esperar para comprobar si es así y hasta qué punto.
Por otro lado, pudimos ver, casi de tapadillo, una breve secuencia de Deponia, que aún está en un muy temprano estadio de desarrollo y que calculan para 2012. Se trata, por lo que nos explicaron, de su proyecto más ambicioso tanto técnica —es el primero en alta definición— como argumentalmente —señalan que es el más interesante—. Un título que, en palabras suyas, enlaza en cuanto a concepción estética con el estilo cartoon de Edna & Harvey: The Breakout, aquella aventura de aspecto dudoso que sin embargo ha cosechado unas críticas estupendas allí donde se estrenó y en cuyo spin-off, centrado en las andanzas de Harvey con otro compañero, andan ocupados. Obviamente, salvando las distancias en cuanto a detalle, presupuesto y diseño artístico; las diferencias son abismales, sólo hay que comparar una galería con la otra.
Deponia, de la que no os hemos hablado anteriormente, se sitúa en un mundo completamente cubierto de basura en cuyo cielo se pueden divisar las bellas ciudades donde habitan los ciudadanos de buena cuna, lejos de la superficie infestada de inmundicia donde están condenados a vivir los menos afortunados como Rufus, un tipo brusco y pagado de sí mismo. Sus múltiples intentos de llegar a las ciudades flotantes siempre han acabado en fracaso, pero cuando la angelical y privilegiada Goal sufre un accidente y acaba en los yermos de porquería Rufus ve una oportunidad real de alcanzar su meta: planea devolverla sana y salva a su hogar y, de paso, quedarse allí. Consciente de sus pocas posibilidades, redoblará sus esfuerzos cuando descubra que es, de hecho, un clon del marido de Goal. Una premisa que puede dar mucho de sí y que desde Daedalic definen como «una comedia de equívocos, una de las historias de amor más raras de la historia de los videojuegos». Una aventura que, dicen, bebe de las obras de Douglas Adams, Terry Pratchett o Matt Groening.