Indudablemente la primera mitad de los '90 fue quizá la más fructífera y significativa en lo que se refiere a aventuras gráficas, no en vano durante este periodo aparecieron las llamadas "aventuras clásicas" y cuando empezaron a arraigar y a asentarse las bases del que hoy día es género mítico e indisoluble. Aún así, tal como pasa en la actualidad, aparecían algunas aventuras de excelente calidad que se pasaron por alto, aunque bien es cierto que no por los mismos motivos por los que hoy en día se ignoran cierto tipo de productos. Y es que tal era la saturación aventurera de aquellos tiempos que juegos como Lure of the Temptress, una aventura gráfica ambientada en una fantasía medieval desarrollada por una primeriza compañía inglesa de nombre Revolution Software, pasaron en ese tiempo con más pena que gloria por el refulgente panorama aventurero. Ahora, 10 años después, la algo más conocida Revolution quiere obsequiar a sus incondicionales con esta que fue su primera aventura, mucho anterior (e inferior) a la archiconocida y ultrajugada Broken Sword, colgándola para bajar en su recientamente renovada página web. Son sólo 1,3 MB y el juego evidentemente está en un perfecto inglés por lo que casi es más recomendable hacerse con él en castellano por medio de una de las montones de páginas web abandonware que si no se encuentran es porque no se quiere.

Han llovido mares desde que aquella Revolution hiciera su aparición con una firme promesa de compromiso para con los aventureros que parece que Cecil, que fue artífice además de este Lure of the Temptress, de otras interesantísimas aventuras como Beneath a Steel Sky o la saga Broken Sword, va olvidando paulatinamente para intentar vender gato por liebre a los aventureros. Y es que en los últimos tiempos han venido apareciendo una serie de entrevistas tanto a Charles Cecil como a su equipo de colaboradores en el desarrollo de la tercera parte de su saga insignia, que o bien por su extraña ambigüedad, o bien por su rotundidad a la hora de afirmar cosas tales como que hay que dejar de pensar en aventuras gráficas y centrarse más en las "aventuras", no nos hacen albergar las mismas buenas expectativas que en un principio teníamos, básicamente porque Broken Sword 3: The Sleeping Dragon pinta más a híbrido inaceptable que a aventura gráfica pura y dura como lo fueron sus antecesores, por mucho que se empeñe desde Revolution en intentar hacernos creer a los aficionados que será todo un linimento inflexivo en el "tan necesitado" género. Habrá que esperar a octubre para saberlo, lástima de perdíz para andar mareándola hasta entonces....

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