Todo el mundo conoce o debería conocer la obra de Julio Verne, uno de los más significativos escritores de ciencia ficción y aventuras, y sin duda el más visionario. En su imponente bibliografía se pueden leer desde volúmenes sobre exóticos y peligrosos viajes hasta narraciones sobre artilugios imposibles que con el paso de las décadas se han ido haciendo realidad. Si el cohete de "De la Tierra a la Luna" está hoy lanzando aeronaves al espacio exterior para que exploren lejanos planetas y el Nautilus es ya hoy una realidad cotidiana que surca las profundidades del fondo marino quién sabe si algún llegaremos a visitar el centro de la Tierra y quién sabe hasta que punto habrá podido el genio francés haber vislumbrado el futuro en esta tesitura. Desde luego, esta vez vamos a preferir el escepticismo y nos quedaremos con una hipótesis algo más científica que la que nos narró hace siglo y medio Monsieur Jules y por añadidura la que nos cuenta Frogwares, en esta nueva revisión libre del clásico.

Los francoucranianos, que ya se atrevieron a adaptar (algunos dirían que a mancillar) al literato galo con "El Secreto del Nautilus", vuelven a intentarlo esta vez con un planteamiento susceptiblemente más labrado y con una historia que dista si cabe más de la originaria que "20.000 Leguas de Viaje Submarino" a la producción antes mentada, que pudimos jugar hará un par de años cuando la compañía se hacía llamar T-Bot. Ni el profesor Lidenbrock ni su sobrino Axel, ni el impasible Hans hacen acto de presencia en esta aventura gráfica; si lo hace en su lugar una joven y algo menos experimentada fotógrafa de nombre Ariane y que por avatares del destino, se verá descubriendo como quien no quiere la cosa una avanzada civilización que subsiste cómodamente enterrada a kilómetros por debajo de nuestros pies. Ciudades que se yerguen bajo una cúpula de piedra, bestias prehistóricas que subsisten con los humanos o vegetales de enorme tamaño son algunas de las maravillas que nuestra protagonista podrá contemplar a la vez que se pregunta cuál será la reacción del el mundo de la superficie al conocer tal prodigio... Las reminiscencias al argumento tradicional son claras pero siempre nos podemos plantear la pregunta ¿es dignataria esta vuelta de tuerca de tal progenie? La respuesta en forma de reseña nos la da Sandra Montero, quién además ha realizado una completa guía que nos aliviará tanto a nosotros como a Ariane de múltiples quebraderos de cabeza en situaciones comprometidas.

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