AR-K vuelve a Kickstarter con el apoyo del premiado escritor de cómics Greg Rucka
Al autor se suma Ash Sroka, la actriz que puso voz a Tali’Zorah en la trilogía Mass Effect
# Publicado el por Javier Cadenas
El pequeño estudio gallego Gato Salvaje vuelve a Kickstarter, tras un primer intento fallido, en busca de la financiación necesaria para completar de la mejor manera su aventura episódica: AR-K. Su objetivo es llegar a los 100.000 dólares (unos 75.000 euros), y en esta ocasión cuentan con un buen reclamo al margen de su propio trabajo: el escritor Greg Rucka, autor de la serie de novelas Atticus Kodiak y de numerosos cómics para Marvel (Elektra, Lobezno), DC (destaca la formidable serie Gotham Central, que no vendió como hubiera debido) y Oni Press (Whiteout, Queen & Country).
Gato Salvaje lanzó «Sexo, mentiras y trabajos de clase», el primer episodio de AR-K (gratuito en estos momentos), a mediados de 2011. Obtuvo una cálida acogida entre la prensa española a pesar de unos errores de diseño que son, según nos cuenta Sergio Prieto, fundador y director del estudio, una de las cosas que quieren corregir en los próximos episodios. «Para mí, una aventura gráfica tiene tres pilares: el guión, el diseño y el doblaje. En guión y doblaje creo que se nota nuestro compromiso. En diseño tenemos que trabajar mucho y contar con un buen presupuesto que nos permita contar con personal suficiente. Prevenir los errores sobre el papel es la clave para que no lleguen al producto final, porque llegados a determinado punto del desarrollo es imposible dar marcha atrás».
AR-K cuenta la historia de Alicia Van Volish, cuya prometedora carrera como policía se vio truncada durante su formación en la academia por culpa de una repentina acusación: la del robo de una misteriosa esfera dorada. Alicia se ve obligada a renunciar a la vocación familiar y termina en la facultad de periodismo. La acusación era falsa, claro, pero ¿qué misterios encierra la esfera? De esta premisa general parte la trama de la serie, que «Sexo, mentiras y trabajos de clase» sólo deja entrever: este primer episodio arranca con una Alicia desmemoriada que quiere recordar con quién se acostó la noche anterior, un enigmático joven que quizá tenga más importancia de lo que en un principio puede parecer; mientras, tendrá que encontrar un buen tema para el último trabajo periodístico que le ha encargado su profesor, lo que la llevará a ciertos hallazgos escabrosos.
Greg Rucka llegó al proyecto cuando, después de ver que había ayudado a financiar el proyecto en la primera y frustrada campaña de Kickstarter, Gato Salvaje quiso que participara en el desarrollo. «Es cierto que nuestro primer Kickstarter no fue un éxito económico —afirma Prieto—, pero fue precisamente lo que nos permitió conocer a Greg Rucka. Aportó en la campaña, porque le gustan las aventuras gráficas. A mí me gusta mucho su trabajo, le ofrecí colaborar de una manera más directa y salió bien. Está muy implicado, y se preocupa mucho de darle coherencia a todo; con él habrá un salto de calidad importante. Además de trabajar en los episodios tres y cuatro ha repasado los anteriores. Como el segundo aún no está doblado ha aprovechado para introducir escenas que él considera necesarias y ha retocado los diálogos, así que su mano se notará poco a poco, no será un salto brusco».
La desarrolladora coruñesa quiere volver a doblar el primer episodio con Ash Sroka, que fue la voz de Tali’Zorah en la trilogía Mass Effect y que desde el segundo episodio de AR-K será la de Alicia —en castellano seguirán contando con la televisiva María Castro—, siempre y cuando la campaña tenga éxito. También entra en sus planes la posibilidad de mejorar otros aspectos de «Sexo, mentiras y trabajos de clase». ¿Y si no tiene éxito? «Seguro que saldremos adelante —termina Prieto—. Somos muy perseverantes, y sabemos que podemos dar mucho de nosotros. Desde luego tenemos claro que, a no ser que quebremos, no vamos a dejar tirada a la gente que confió en nosotros con el primer capítulo. Queremos devolverles esa confianza con una aventura acabada y que esté a la altura».