Fundada y promocionada agresivamente por el alemán Wolfgang Kierdorf, durante una época se dedicó a centrar la atención del público del género con una serie de promesas que luego se demostraron falsas, jugando con las esperanzas de una base de aficionados necesitada de títulos de calidad en una maniobra nada elegante de engaños y manipulación mediática (que tocó de cerca a Aventura y CÍA) que terminó en 2006 con el cierre de la compañía.